PESO SALUDABLE
¿Qué es el peso saludable?
El peso saludable, generalmente, se determina mediante indicadores como el índice de masa corporal (IMC), que es una medida que relaciona el peso y la altura de una persona.
Sin embargo, el peso saludable puede variar de una persona a otra y este IMC no debe ser considerado como un estándar absoluto. Es importante tener en cuenta también la distribución de la grasa corporal, la musculatura, la salud general y otros factores para evaluar el peso de manera integral.
El peso saludable tiene que ver con aquel que dependiendo la altura, edad, sexo, composición corporal y otros factores individuales de la persona, le permita mantener una vida saludable y con menor incidencia de enfermedades crónicas y una mejor calidad de vida.
¿Cómo se puede mantener un peso saludable?
Para mantener un peso saludable debemos implementar un estilo de vida equilibrado que incluya hábitos saludables en cuanto a la alimentación, la actividad física y el manejo del estrés.
A continuación te mencionamos algunas pautas a tener en cuenta y que pueden ayudarte:
Alimentación balanceada: buscá siempre una alimentación equilibrada, incorporando a tu dieta diaria frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras, como el pescado y el pollo, y grasas saludables como la palta y frutos secos. Limitá el consumo de alimentos procesados, altos en grasas saturadas, azúcares añadidos y sodio.
Control de las porciones: Es importante controlar las porciones de los alimentos que consumes para evitar excesos calóricos. Se dice que la porción ideal de un plato es un cuarto de proteína (queso, soja o carnes), un cuarto de carbohidratos (cereales, granos o pan integral), y medio plato de verduras. Aprende a escuchar las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo.
Hidratación adecuada: Tomá suficiente agua durante el día para mantener tu cuerpo bien hidratado (2 litros de agua al día es lo recomendado). A veces, la sed puede confundirse con hambre, así que beber agua puede ayudarte a controlar los antojos innecesarios.
Actividad física regular: Hacé ejercicio de forma regular, tratando de combinar tanto ejercicios cardiovasculares (como caminar, correr, nadar, etc.) como ejercicios de fuerza (como levantamiento de pesas o ejercicios de resistencia). No necesitas más de 30 minutos al día. Esto te ayudará a quemar calorías, fortalecer los músculos y mantener un metabolismo saludable.
Descanso adecuado: ¿Estás durmiendo lo suficiente? El descanso adecuado es crucial para regular las hormonas del hambre y la saciedad, así como para mantener niveles de energía óptimos durante el día.
Manejo del estrés: ya que puede desencadenar estados de ansiedad, y puede provocar comer en exceso o recurrir a alimentos de recompensa poco saludables. Buscá formas de manejar el estrés, como la meditación, el yoga, o realizando respiraciones profunda o actividades recreativas que disfrutes. Cortá cada hora para mover las piernas, los brazos, etc.
Mantén el equilibrio: Se trata de tener un balance entre descanso, alimentación saludable y también darte ciertos gustos, pero en moderación.
Recordá que la constancia y la paciencia son esenciales cuando se trata de mantener un peso saludable. Es importante que los hábitos que adoptes sean sostenibles a largo plazo en lugar de buscar soluciones rápidas que sabés que no puedes cumplir.
Siempre, siempre es recomendable e ideal consultar con un profesional de la salud antes de realizar cambios significativos en tu dieta o rutina de ejercicio.
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